Para saber qué comer primero necesitamos saber de qué estamos hechos y luego necesitaremos conocer qué nutrientes necesita nuestro cuerpo y dónde encontrarlos.

Estructuralmente estamos hechos de más de 70 bioelementos químicos, estos conforman moléculas y a su vez estan forman las células que son la pieza fundamental y común a todos los tejidos (músculos, órganos, huesos, etc.) a los que dan lugar en nuestro cuerpo. A su vez estos forman aparatos (sistema nervioso o sistema digestivo).

De qué estamos hecho químicamente

De qué estamos hecho químicamente

 

Entonces, para que nos entendamos, ¿de qué «materiales» estamos compuestos?: de sales minerales, glúcidos, proteínas, lípidos, ácidos nucleicos pero sobretodo de agua (un 80 % al nacer, 65% en edad adulta y un 60 % en la ancianidad… además nuestra sangre es un 92 % de agua, el cerebro un 75% huesos un 22% y los músculos casi un 80%).

Porcentaje de agua en el cuerpo según la edad

Porcentaje de agua en el cuerpo según la edad

Pero, para centrarnos en su aplicación en la nutrición diremos que somos:
Músculos [consumen calorías]: «únicos» tejidos que consumen calorías en nuestro, protegen los huesos, elevan el metabolismo y hacen que nos podamos mover. En nuestro cuerpo se dividen en 3 grupos:

  • los músculos tal y como se suelen conocer (biceps, pecho, cuadriceps, abdomen) llamados musculos estriados o musculatura esquelética, que son los que nos permiten los movimientos.
  • los órganos internos (hígado, riñones, vísceras) llamados musculatura lisa
  • el músculo cardiaco: corazón

Grasas [no consumen calorías, las almacenan]: tejido dónde se almacena energía para ser consumida en caso de necesidad, funciones de aislante térmico (mantener la temperatura corporal) permitir funciones de vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y evitan hemorragias. Se depositan bajo la dermis, en los músculos y en los órganos internos aparte de circular por nuestra sangre.

-Huesos: nos dan estructura y sosten pero en este enfoque nutricional los omitiremos para centrarnos en los dos anteriores y simplificar.

En conclusión, a nivel nutricional ¿qué sacamos de todo esto?: somos músculo y grasa. Tenemos que promover el mantenimiento de nuestra musculatura y la reducción de la grasa corporal (sobretodo de las reservas que se conocen como «michelines»), ya que el músculo consume energía y permite comer más y por lo tanto nos hace engordar más dificilmente además de mantener estable nuestro peso y mantener sano nuestro cuerpo.

Y un detalle muy importante, un kilo de músculo magro tiene mucho menos volumen que un kilo de grasa, por lo tanto para aquellas personas que quieran perder volumen corporal deberán centrarse en la pérdida de grasa manteniendo siempre la musculatura. Además de ser y tener un aspecto más tonificado y saludable evitará los temidos efectos rebote.

 

 

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