Es una frase típica la de que «el estrés engorda», y nos nos equivocamos.

Primero necesitamos saber qué es el estrés y por qué en principio es un mecanismo de defensa positivo: dicho estrés es una respuesta fisiolígica por la cual nuestro cuerpo que hace funcionar las hormonas suprarrenales generando cortisol y adrenalína… Estas hormonas logran que llegue más sangre a los músculos y además hace que haya más nutrientes (glucosa) en la sangre para dar abasto al gasto de energía extra. Es decir, en un momento en el que necesitaríamos ir a «toda máquina» para salir de un apuro (sacar trabajo adelante, huir de una situación de peligro, etc) nos ayudará a afrontarla con «energía» extra.

Pero cuando el estrés es algo continuado y empieza a convertirse en «crónico» hace que el cortisol libere un alto contenido de glucosa (sería la «gasolina de nuestro cuerpo») y como nuestro cuerpo no es capaz de consumirla hace que se acumule como reserva en forma de grasa…y en general en la zona abdominal.

¿ESO ES TODO? ¿SI NO GASTAMOS ESA GLUCOSA SE NOS VA AL ABDOMEN EN FORMA DE GRASA Y YA ESTÁ? NO…

Por si fuera poco, el cortisol hace que bajemos los niveles de testosterona (presente en hombres y mujeres) o lo que es lo mismo: hace que reduzcamos la hormona responsable de que haya mayor o menor cantidad de masa muscular de nuestro cuerpo… y por lo tanto, al reducir la masa muscular hace que reduzcamos nuestro metabolismo por lo que además quemamos menos y tendemos a engordar más.

¿HAY SOLUCIÓN PARA EL ESTRÉS?

Sí, y es la típica frase que decimos por inercia: «tranquil@, no te estreses, tómate las cosas con calma», pero ya sabemos que no es tan fácil.

Aparte de tratar de organizarnos mejor y gestionar nuestros quehaceres de forma más tranquila una de las grandes soluciones a nivel fisiológico y psicológico es el deporte. Entrenar habitualmente hará que liberes tensión y generes endorfinas: «la hormona de la felicidad» y «la hormona reductora del estrés». Esta hormona generada haciendo deporte (aunque podemos también obtenerla haciendo otras actividades, por ejemplo, teniendo sexo) hará que tus niveles de estrés se reduzcan y evitarás que sea crónico, además hará tu vida mucho más feliz y llevadera gracia a los efectos psicológicos positivos derivados.

Si además hacemos deporte guiados por un entrenador/a personal lograremos un extra de motivación, reforzándolo además gracias a la obtención de mejores resultados por la personalización de dichos entrenamientos. No lo dudes, ¡empieza a entrenar, empieza a cuidar tu cuerpo y tu mente!

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies