¿QUÉ PROVOCA LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS Y CÓMO PROCESAMOS EL AGUA EN NUESTRO CUERPO?
A pesar de que pueden intervenir varios factores no relacionados con la cantidad de agua ingerida (exceso de sal y de alcohol, falta de proteínas y nutrientes, mala nutrición, consumir ciertos medicamentos, etc.) nos centraremos en este aspecto por ser el más relevante en general a la hora de la famosa retención de líquidos.

Para que comprendamos mejor, os haré un resumen de cómo procesa el agua nuestro cuerpo: Cuando bebemos, el agua se filtra a través de los riñones, y de ellos pasa al torrente sanguineo como “plasma sanguíneo”. Este “plasma sanguíneo” altera la homeostasis de nuestro organismo y el cuerpo activa los mecanismos que eliminan ese agua.

La sangre a su vez llega a las nefronas de los riñones para ser filtrada y el “plasma” que contiene pasa al túbulo proximal de la nefrona, absorbiéndose un 70% del agua filtrada. De ahí, a través del Asa de Henle llega al túbulo colector, que es la estructura relevante a la hora de retener líquidos.

Este túbulo, responsable de que se excrete o no el 30% de agua restante, viene determinado por hormona segregada por la hipófisis: la ADH (“hormona antidiurética”).

 

¿Cuando se activa la ADH?
-Si hay poca cantidad de plasma sanguíneo (por tener poca agua):se activa y provoca que el túbulo se permeabilice y por lo tanto retenga agua.
-Si hay mucha cantidad plasma sanguíneo (por tener mucha agua): no se activa, y el túbulo permite que el agua salga.

 

¿Cómo saber si estamos hidratados?
-Si tenemos poco “plasma”, (si no estamos bien hidratados): nuestra orina será oscura, ya que contiene grandes cantidades de sustancias de deshechos.
-Si tenemos mucho “plasma”, (si estamos bien hidratados), nuestra orina será muy transparente.
Hay más signos de deshidratación, pero lo más llamativos serían que abdomen, piernas y manos estarían más hinchadas de lo normal.

 

 

¿Otros e fectos nocivos derivados de la retención de líquidos?:
Cuando sentimos “sed” nuestro organismo ya está deshidratado un 1%. Poco parece, ¿verdad? Pues provoca que tengamos:
-Menor rendimiento físico
-Menor rendimiento deportivo
-Menor rendimiento psicológico.
Imaginad, cuando de forma habital estamos mal hidratados…

 

¿Soluciones?
1. ¿Adivinas la más importante? ¡BEBE AGUA! No esperes a sentir sed. La cantidad que has de tomar la podrás determinar tú mismo según si tu orina es transparente o no, pero por poner cifrasa podemos decir que entre 2 y 4 litros al día según la época del año, la actividad física y características personales. Siempre en pequeñas sorbos y de forma costante, intentando evitar consumirla junto a los alimentos para no dificultar la digestión.
2. Haz deporte: al mover las piernas hace trabajar a los riñones
3. No uses ropas muy ajustadas
4. Consume frutas y verduras porque son ricas en potasio
5. Baja el consumo de sal

beber-vaso-agua

 

En definitiva, estoy seguro que si el agua fuera un bien más escaso y se acompañara de una buena campaña de marketing se podría vender perfectamente como suplemento deportivo a precios similares a los de las proteínas. Tiene muchísimas ventajas, y es básica para nuestra supervivencia, de hecho “somos agua”, ya quel 75 % de nosotros está compuesto por ella. Así que no lo dudes, bebe agua, y disfruta de sus resultados.

Espero que os sirva de ayuda y os haya gustado. ¡Si tenéis preguntas o queréis añadir algo no lo dudéis!

Un saludo y gracias por leerme. Álvaro L.

Email: info@dietfit.es

.

Sígueme en:

Facebook: DietFit4

Twitter @DietFit4

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies