«Me quiero poner a dieta», «quiero hacer régimen», «tengo que empezar a comer bien» son frases que solemos decir alguna vez en nuestra vida y a veces de forma muy habitual.

MAREANDO LA PERDIZ

Actualmente hay varios tipos de «dietas» de moda: la dieta vegana, la vegetariana, el fasting o ayuno intermitente, las dietas macrobióticas y la dieta mediterranea o equilibrada. Todas ellas tienen adectos y todas tienen sus pros y contrar:

-las dietas macrobióticas se basan en las propiedades de los alimentos y los agrupa en alimentos yang y ying. Tiene principios muy interesantes como la supresión de alimentos procesados pero tiene el riesgo de una merma en los niveles de hierro o vitaminas b12

-las dietas vegetarianas y en especial la vegana (solo permite el consumo de vegetales, excluyendo cualquier producto que provenga de origen animal incluidos alimentos que puedan tener en su composición, por ejemplo, grasa de cerdo) tienen ciertos riesgos, como posibles anemias o la falta de vitamina b12 y sobretodo la falta de proteínas de alto valor biológico con los posibles problemas derivados de la pérdida de masa muscular y otras carencias.

el fasting o ayuno intermitente es una forma de comer que tiende a usar alimentos ricos en proteínas, poco procesados y solo durante unas horas del día después o antes de hacer varias horas de ayuno, llegando a prolongar los ayunos hasta 16 horas. De esta dieta, a pesar de que tengo buenas noticias, debemos tener en cuenta que es dificilmente aplicable en las tradiciones de nuestra sociedad ya que por ejemplo, se ayuna desde que nos despertamos hasta, por ejemplo, las 20h momento en el cual empiezas a comer lo que quieras. En un entorno laboral y con las costumbres gastronómicas que solemos tener (desayuno, almuerzo, cena) es bastante dificil de llevar a cabo

Pero como siempre, lo que no falla es la dieta equilibrada que se basa en la dieta Mediterranea: Comer de todo (carne, pescado, verduras, frutas, legumbres, lacteos, huevos) de forma correcta, tomando un aporte protéico en cada una de las 3 grandes comidas del día (desayuno, almuerzo y cena), evitando atracones, tomando frutas y verduras frescas y evitando al máximo alimentos procesados lleva a obtener los mejores resultados en base a: esfuerzo, adaptación cultural, adhesión

 

PERO, ¿EN QUÉ QUEDAMOS? ¿EXISTEN O NO LAS DIETAS?

En tu vida no debe haber ninguna dieta con el matiz que habitualmente usamos de «voy a dejar de comer cómo habitualmente lo hago: comiendo solo un par de veces al día o picando entre horas, con grandes atracones, abusando de bebidas azucaradas y/o alcohol, comiendo solo lo que más me gusta, tomando productos procesados». Además de suprimir el matiz de «voy a hacerlo solo de forma temporal hasta que lo logre para luego volver a comer como antes con la falsa esperanza de que con el esfuerzo que voy a hacer luego todo lo ganado me va a durar para siempre».

No hay mejor descripción de lo que quiero transmitir: «No empieces una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dura para siempre»

Comer bien debe ser un estilo de vida, un hábito, y comer mal debe ser lo anormal, lo atípico en tu vida, solo así podrás lograr tu objetivo y sobretodo: mantenerlo para siempre. Solo tienes que ser constante y si necesitas perder peso debes restar 500 calorías al gasto calórico diario o subir 500 calorías a dicho gasto si quieres subir de peso.

Comer bien de lunes a domingo, ese debe ser tu objetivo y si un día o mejor, si en una comida a la semana nos salimos de lo habitual para nosotros (hacer una dieta equilibrada, Mediterranea) no tiene por qué suponernos un gran retroceso ni un empeoramiento en nuestra salud o físico. Pero solo una vez a la semana y no una o varias veces  cada día.

Y SI SOY DE L@S QUE SIGUE LA DIETA EQUILIBRADA Y NECESITO PERDER PESO, ¿CÓMO LO HAGO?

Sabemos que restando 500 calorías al consumo calórico diario perderé peso pero, ¿cómo hacerlo? lo ideal sería haciéndolo con ejercicio anaeróbico + aeróbico para no ralentizar nuestro metabolismo y poder tener recursos suficientes para perder toda la grasa necesaria. Cuando esto sea insuficiente deberemos reducir las cantidades de alimentos hasta quedarnos con ese «pelín de hambre que solo dura 5 minutos y se nos olvida». Esta, amig@s de Bodyquick, es la clave para conseguir tu objetivo.

¿Te subes al carro?

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